Acción de limpieza profunda, hidratante y tonificante.
Factores como la contaminación ambiental o el maquillaje, favorecen la acumulación de suciedad en nuestra piel haciendo que esta pierda luminosidad y vitalidad. Para evitar que nuestra piel se vea apagada y sin vida, es necesario realizar al menos una limpieza profunda una vez al mes.
Una limpieza profunda de la piel contribuye a que esta se mantenga más sana y saludable, estimula la absorción de nutrientes, ayuda a retrasar el envejecimiento prematuro de la misma, y a prevenir la aparición de granitos y espinillas.
ESPUMA LIMPIADORA DE ALOE VERA: Limpieza, hidratación y desmaquillante.
JABÓN DE ALOE VERA: Elimina restos de maquillaje, favorece la regeneración celular y la limpieza de la piel.
MASCARILLA FACIAL DE ALOE Y ARCILLA BLANCA: Limpieza profunda de los poros. Suaviza la piel y aporta luminosidad.
TÓNICO FACIAL DE ALOE VERA: Tonificante, hidratante y astringente.
Esta limpieza profunda de la piel requiere primeramente realizar la acción de limpieza y de hidratación aplicando la espuma limpiadora, y posteriormente, la aplicación del jabón de aloe vera para asegurar la eliminación de restos de maquillaje y suciedad de la piel. A continuación, se completará la limpieza profunda de los poros dejando actuar la mascarilla facial de aloe y arcilla blanca por el tiempo indicado, la cual absorberá el exceso de sebo de la piel y dejará la misma completamente revitalizada. El tónico se aplicará en último lugar, ya que es el encargado de cerrar el poro, además de hidratar y tonificar la piel.